Valladolid, 20 may (EFE).- Mirar la vida a través de la pantalla de un ecógrafo para detectar males del corazón se ha convertido en el quehacer diario del doctor uruguayo Roberto Canessa, más conocido por ser uno de los supervivientes del accidente aéreo de los Andes en 1972 y que desde entonces ha atendido a unos 150.000 niños.