 Los festivales de cine tienen un buen porvenir a pesar del advenimiento de los smartphones y las tabletas digitales, considera el director de la Berlinale, Dieter Kosslick, que todavía cree en el atractivo de la gran pantalla en un mundo que vive muy de prisa.
Los festivales de cine tienen un buen porvenir a pesar del advenimiento de los smartphones y las tabletas digitales, considera el director de la Berlinale, Dieter Kosslick, que todavía cree en el atractivo de la gran pantalla en un mundo que vive muy de prisa.
